"Entonces lo vi... Era el mismo, el enorme cartón de leche que Mamá me había mostrado en la mañana... Pero tenía manos y piernas y era casi tan grande como un adulto. Me sujetó del pijama levantándome violentamente. Empecé a gritar pidiendo ayuda.
¡No!¡Déjame!¡Déjame!¡Mamaaa!¡Mamaaa!
El envase parecía nervioso, corrió a la heladera aún arrastrándome
(
Read more... )